Las personas adultas y los pacientes con enfermedades crónico degenerativas como obesidad, diabetes e hipertensión son los más proclives a contagiarse por COVID-19, de ahí el llamado a celebrar las fiestas de diciembre y de fin de año en casa, sin invitados, para no poner en riesgo la salud de las personas.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud de Michoacán, de las 2 mil 338 defunciones registradas por COVID-19, cerca del 60 por ciento corresponden a adultos mayores, en tanto que alrededor de un 40 por ciento es de personas que padecían hipertensión.
Por ello la importancia de celebrar la navidad y año nuevo en el ámbito del hogar, así como suspender las reuniones masiva, pues la concentración de personas es un factor de riesgo que puede provocar la propagación del virus.
En este contexto, se sugiere programar de manera escalonada las compras navideñas o aprovechar los sistemas en línea para evitar la saturación en mercados públicos, plazas comerciales o establecimientos en general, en los que existe el peligro de contraer la enfermedad.
Importante también es no asistir a peregrinaciones ni organizar posadas, ferias o fiestas populares y evitar hacer reuniones donde haya adultos mayores o personas vulnerables o con enfermedades crónico degenerativas.
Cabe destacar que son los pacientes asintomáticos los que en su mayoría mantienen activa la cadena de contagio en su círculo familiar, laboral o social, ya que, al desconocer que son portadores, llevan su vida con normalidad.
De ahí la importancia de que todos, sin excepción, adopten el uso permanente del cubrebocas, además de realizar constante lavado o desinfección de manos y mantener una distancia de por lo menos un metro y medio entre personas.