Los jóvenes siguen siendo la respuesta
La tecnología es importante, pero lo único que realmente importa es qué hacemos con ella. Muhammad Yunus
Este fin de semana se realizó un evento lleno de innovación, juventud, tecnología y digitalización, el Hackathon Discorruption 2020, en el cual participaron más de 130 jóvenes de instituciones de nivel superior de diversos estados el país para buscar respuestas disruptivas, sostenibles y escalables a algunos de los problemas de corrupción más importantes en nuestro país; así como concientizar a los estudiantes de la problemática que implica la corrupción y llamarlos a la acción para combatirla.
De forma totalmente virtual, los estudiantes buscaron soluciones en las cinco áreas con mayor incidencia de actos de corrupción: seguridad pública, compras públicas, obras públicas, ministerios públicos y elecciones.
El evento organizado por la Iniciativa de Transparencia y Anticorrupción de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tec de Monterrey, buscó involucrar a las y los jóvenes estudiantes en temas de interés colectivo como es el combate a la corrupción.
Sin duda alguna, para el desarrollo de nuestra democracia resulta indispensable concientizar a los estudiantes respecto a las causas y efectos de la corrupción, la opacidad y la impunidad.
Este tipo de ejercicios son herramientas clave en este esfuerzo, ya que permitió a los jóvenes reflexionar sobre un desafío en particular, compartir ideas y experiencias entre ellos, además de poner en marcha inteligencia colectiva para proponer soluciones innovadoras a problemas sociales.
La propuesta ganadora fue “Ventana” del equipo Objection, una herramienta tecnológica interactiva, cuyo propósito es combatir la corrupción en las obras públicas mediante una página web responsiva que permita a la ciudadanía acceder a los datos abiertos de las diferentes obras públicas de manera sencilla, intuitiva y ordenada. Al utilizarla herramienta los usuarios podrán, a través de la barra de búsqueda, conocer la localización de la obra pública que sea de su interés, la autoridad a cargo, la inversión realizada, los particulares involucrados y los beneficios de ésta. Genera un semáforo con el que se clasifica la obra pública según su inversión proyectada y su costo total, de manera que, cuando la obra pública se encuentre dentro de su inversión presupuestada, el semáforo se tiñe de azul, si la obra pública rebasó su presupuesto considerado por menos del 15% la obra se marca con luz amarilla, finalmente, cuando los costos totales excedan más del 15% del monto contemplado, se le destaca con luz roja.
El segundo lugar fue para Incorrupto, con una herramienta tecnológica basada en Machine Learning para detectar y predecir instancias de corrupción en los contratos de licitaciones públicas y adjudicaciones directas en compras federales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) a través de datos de COMPRANET. La herramienta permite visualizar alertas con un semáforo de riesgo de corrupción, que se muestran en un mapa de todo México.
Con más de 25 proyectos tecnológicos viables, las y los jóvenes mexicanos, ese grupo de ciudadanos que los políticos no suelen tomar en cuenta más que discursos, ese grupo de mexicanos que hacen la diferencia en una votación, pero poco influyen en la creación e implementación de políticas públicas -sin agraviar a los presentes- volvieron a demostrar que existe otro México posible, uno con valores, congruencia, atrevido y audaz.