Opinión

Reelección y rendición de cuentas

Por: Miguel Ángel Eslava

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Finalmente, en el 2021 los Diputados Federales tendrán la posibilidad de relegirse, tras 8 años de haberse aprobado la Reforma Constitucional en el Congreso de la Unión, que dio luz verde a la relección consecutiva en México.

El nuevo marco legal permite la relección tanto para Legisladores Federales y Locales, como para Ayuntamientos, manteniendo la prohibición de ser relectos para el Ejecutivo Federal y los Gobernadores. Con esta Reforma, nuestro país se convertía así en una de las últimas democracias a nivel mundial en avalar la relección legislativa en periodos consecutivos, lo cual debería constituir un avance en la rendición de cuentas en nuestro sistema de Partidos.

Con la nueva norma, aparentemente se había logrado que los representantes populares se debieran a su electorado, a quién tendrían que volver a convencer para ratificar nuevamente su voto, y no a las cúpulas partidistas. Sin embargo, con la aprobación de la ley secundaria en materia de relección en marzo de este año, se dio un auténtico golpe al espíritu democrático de la reforma electoral del 2013

Si bien anteriormente se permitía le relección de Diputados y Senadores, así como de Diputados Locales y Presidentes Municipales, no existía la posibilidad de relegirse en periodos consecutivos. La Reforma electoral en cuestión autoriza la relección de Diputados Federales hasta un máximo de tres periodos, y en el caso de los Senadores solamente uno, con lo que se vuelve factible la posibilidad de que un Legislador lo sea de manera continua por un máximo de 12 años, si tomamos en cuenta el primer periodo por el que fue electo antes de reelegirse.

Inmediatamente las Legislatura Locales hicieron lo propio, manteniendo los 3 periodos de relección para Diputados y dando la posibilidad a los miembros del Cabildo Municipal, Presidentes, Síndicos y Regidores, de que puedan hacerlo en una ocasión.Inclusive en algunos Estados, tanto sus Diputados Locales como sus Cabildos, ya tuvieron la posibilidad de relección consecutiva desde el proceso electoral del 2018.

En el Caso de los Legisladores Federales, se estableció en la Reforma un artículo transitorio que les permitía la posibilidad de relección, pero hasta la elección del 2021 paralos Diputados, mientras que en el caso de los Senadores será en el año 2024.

En este sentido, un buen número de Diputados Federales buscarán la relección, pero la nueva normatividad hecha por ellos mismos, les permite buscar la relección por un Distrito distinto por el cual fueron electos y los que habían sido electos por vía plurinominal podrán ir por mayoría y viceversa. Esto atenta contra la razón mismade la relección, que es establecer la rendición de cuentas en el Poder Legislativo, aumentando la legitimidad de la representación popular.

A decir verdad, la Reforma Constitucional del 2013 no debió permitir la relección de los 200 Diputados plurinominales, sino solo los 300 de mayoría relativa, aquellos que fueron electos de manera directa por los ciudadanos. Con esto se hubiese logrado un doble propósito, el darle continuidad y profesionalismo al trabajo legislativo por parte de los Diputados que lograran reelegirse, y por otro lado refrescar el Congreso en cada Legislatura con nuevas caras, siendo el ideal que la lista de Pluri de cada Partido fuera la posibilidad de espacios de representación, tanto para ciudadanos de alto perfil o bien para diversos sectores de la sociedad mexicana. 

Es así como los Diputados y Senadores han legislado en sentido contrario al interés popular, ya que aquellos que busquen relegirse por un Distrito distinto al que fueron electos, buscarán quedar bien con los líderes de su Partido, y no con la ciudadanía, a la cual se deben como representantes del pueblo; ¿para qué regresar al distrito, hacer trabajo de gestión, informar, dar cuentas y acompañar a su electorado?, si al final irán a buscar el voto a otro lugar.

En este primer cuarto del siglo XXI la democracia representativa a nivel mundial está en crisis, las instituciones democráticas son cada vez menos valoradas por la población y ello ha conllevado al resurgimiento de líderes populistas, tanto de Derecha como de Izquierda. En nuestro país el Poder Legislativo es de las instituciones menos valoradas, su aprobación se encuentra al nivel de las policías.

Existe una falta de cultura política en este tema, recordemos que hace un siglo nuestro país vivió una lucha armada contra una dictadura de más de 30 años y el régimen político surgido de la Revolución mexicana creo uno de sus grandes hitos, “Sufragio Efectivo, No Relección”. Ese uso simbólico de la No Relección quedo arraigado por décadas en la sociedad mexicana, y el reelegirse quedó en el imaginario colectivo como algo negativo; si a ello le sumamos que sólo existía el PRI como partido hegemónico y que siempre se relegía,aunque con diferentes personajes, podemos discernir que la consolidación de nuestra democracia estaba basada no sólo en el sufragio efectivo del voto sino en la imposibilidad de la relección.

Sin embargo, como ya quedó expuesto, la Relección consecutiva es algo positivo para la democracia y en el caso de México que ésta sea acotada a un máximo de 12 años permitirá la renovación de la clase política. Recordemos que en otros sistemas Presidencialistas como en Estados Unidos, la relección es indefinida, un Legislador puede seguirlo siendo hasta que pierda en las urnas o que decida retirarse, claro estamos hablando de una democracia de más de 2 siglos. La próxima Legislatura tendrá la oportunidad de volver a modificar las reglas en materia de relección y regresar al fin de la reforma electoral del 2013, los representantes populares viendo por el interés general de sus electores.

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