PORQUE ESCRIBIR SOBRE PATERNIDAD
Aunque a través de estos artículos, le iré contando anécdotas de mi vida, que me hicieron darme
cuenta que era una buena idea escribir sobre el ser Padre de familia, la realidad es que hay dos,
que son las que realmente me impulsaron a mostrar mi visión sobre la paternidad, tratando que
sea de utilidad para alguno de aquellos que puedan leerlos.
A manera de introducción, les comentaré que yo tengo dos hijos, la mayor es mujer y el menor es
hombre y entre ellos hay una diferencia mayor a 6 años, que nos permitió (a los que somos sus
padres) el poder vivir plenamente cada etapa de crecimiento de ellos y notar las significativas
diferencias entre ambos, algunas derivadas de su sexo y otras del carácter que genéticamente
traían al momento de nacer.
Entrando en materia, como les decía hay dos anécdotas que me motivaron a abrir este espacio,
ambas tienen que ver con mi hija, pero la primera, que data de cuando ella estudiaba la
preparatoria, es la principal motivación y la segunda, fue la que determinó, cuando empezar a
escribir.
Mi hija tenía que hacer un trabajo en equipo y lo harían en casa de un amigo que vivía por la zona
donde estaba mi oficina, entonces yo pasé por ella, fuimos a comer y la llevé a casa de su amigo,
acordando que me avisaría cuando estuviera terminado el trabajo y yo pasaría por ella para irnos
juntos a la casa. Este plan era, para mí, un plan perfectamente normal. Su mamá había recogido a
su hermano en la misma escuela de ella y se habían ido a la casa para comer ahí.
En el camino de regreso a la casa, mi hija empezó a contarme como nuestra acción, había causado
polémica y análisis en el grupo de trabajo que eran 6 estudiantes entre hombre y mujeres. Resulta
que cuando ella contó que su papá había pasado por ella, habían comido juntos y la había llevado,
todos los demás se sorprendieron mucho, porque decían que ninguno de ellos (ni los hombres ni
las mujeres) habían comido solo con su papá en algún restaurante Nunca! Y aún mas sorprendente
para mi, fue que una de las niñas comentó, que no se acordaba de haber estado un momento en
su casa, sola con su papa, que siempre estaba o con su mamá o con ambos.
Para mi hija, en ese momento, era solo una historia curiosa, pero para mi, fue algo impactante y
desde ese día hasta estos momentos, que ya han pasado varios años, me sigue retumbando en la
mente ese comentario, lo tengo grabado en la cabeza y me hizo reflexionar mucho sobre la
relación Padre-hijo(a). Sin embargo, almacené ese recuerdo en mi cabeza y no fue hasta unos días,
que entendí que esa situación debería ser platicada y si con eso se podría ayudar a evitar, pues
que mejor.
Imagínense que de 7 niños de preparatoria, 6 (casi el 90%) no tenían experiencias individuales con
sus padres y una ni siquiera tenía recuerdo de estar a solas con su papá, asombroso!
La segunda anécdota, que para los que la lean será menos impresionante, para mi, no es sólo
impresionante si no motivo de orgullo. Hace unos días, mi hija me comentó que en una plática
escucho que varios conocidos, recién divorciados, estaban deprimidos porque el contacto con
su(s) hijo(s) era muy pobre al solo verlos dos o tres días cada dos semanas y que yo debería de escribir sobre el cómo ser un padre de tiempo completo, porque ella cree que a pesar de que su
madre y yo estamos divorciados desde hace aproximadamente 10 años, nunca dejaron de sentirse
sin padre ni madre y que, a su entender, había que “ayudar” a los padres de hoy a entender lo que
era ser Padre y como, sin importar el estatus del matrimonio, los hijos y los padres disfrutaran su
tiempo juntos.
Como dije, me llenó de orgullo que mi hija me crea alguien capacitado como para hablar de este
tema, como si fuera una autoridad en la materia y que ella este convencida, que en verdad, puedo
ayudar a otros padres explicándoles mi vivencias personales.
Ella es muy activa y ya tenía pensado todo, hacemos un blog, publicas artículos ahí, invitamos a
gente a leerlos y será de gran ayuda. Obviamente, ante tanto entusiasmo de su parte, pues he
decido, aportar mi granito de arena y empezar a escribir y si estos escritos, ayudan a alguien, será
una satisfacción para mí y seguro para mi hija también.