El hartazgo
La pasada elección federal de 2018 arrojó sorprendentes resultados, tanto de participación ciudadana en general, como especialmente de apoyo al que hoy es el partido en el poder. En Michoacán, 58.1% de ciudadanos inscritos en la lista nominal salieron a votar, de los cuales el 60.7 % fueron mujeres y de ellas, las ubicadas entre los 35 y 74 años ejercieron su derecho al sufragio en mucho más
del 60%.
Uno de los grandes motores para ese resultado, fue el hartazgo a problemas que nos repitieron de forma apetitosa y esperanzadora se iban a terminar, es decir, un excelente manejo de la comunicación política que hasta hoy da, al gobierno, resultados positivos. En contraste para la ciudadanía, hace años que nos
diagnosticaron un problema e incluso nos recetaron una solución, pero hasta el momento somos nosotros quienes no tenemos resultados positivos.
Pero justamente estamos de nuevo en el proceso electoral, en el momento más relevante para recordar y cobrar las facturas, porque todos tenemos alguna en nuestro haber. Los que han sido victimas de la delincuencia organizada, los que se han quedado sin empleo, pequeños sin medicinas contra el cáncer o los familiares de las víctimas de feminicidio, entre tantos otros.
Bajo este panorama, recuerdo precisamente las manifestaciones en las calles y plazas públicas frente a los dolorosos delitos de feminicidio. También recuerdo las imágenes de quien, ante la tentativa de robo hace apenas unos días, envistió a los delincuentes con su auto, pero también a quien salió del banco y pese a estar armado, después de ser robado terminó sin vida. Podríamos seguir con una larga
lista de ejemplos, pero hoy, el hartazgo tiene deudores.
Los deudores son aquellos que no han dado resultados, pero no tienen problema con la deuda porque nadie la cobra. Si el mismo porcentaje de mujeres que salieron a votar en 2018 valoraran el desempeño de quienes buscan un nuevo cargo de elección popular, seguramente no alcanzaría el triunfo, porque fueron incapaces de revertir la violencia contra las mujeres. Este es el momento de sacar nuestras facturas, los invito a no guardarlas en el olvido. Los saludo con aprecio.